El pasado 3 de septiembre, Aralar celebró una asamblea de Hegoalde (Navarra y Euskadi) en la casa de cultura de la localidad navarra de Artika.
Días antes de la asamblea, se conocía que varios miembros aralarkides de Nafarroa apostaban por NaBai: el edil iruindarra Aitor Lakasta, apostaba por una coalición entre NaBai, Bildu e Izquierda-Ezkerra.
Por otro lado, la otra concejala pamplonesa, Itziar Gómez, apostaba que NaBai concurriese a las generales como lo hizo en las municipales y autonómicas de mayo.
Finalmente, el 61,4 % de los militantes eran favorables a una coalición Bildu-Aralar, mientras que el 35,9% votaron en contra de ir con Bildu en las elecciones. El 3,07% se abstuvo y el 0,44% votó en blanco.
La decisión de concurrir con Bildu fue por algo más de la mitad de los aralarkides, y creo que no hay que quitarles importancia; pero tampoco hay que menospreciar ese 35% que está en contra y prefieren seguir en NaBai.
Quiero apuntar también, que los miembros de Gipuzkoa apoyaron el seguir en NaBai, entre ellos, la parlamentaria vasca, Aintzane Ezenarro.
Y es que Aralar en la CAV se ha hundido, obteniendo unos resultados muy escasos, mientras que en Nafarroa, gracias al 'paragüas' de Nafarroa Bai, ha mantenido el tipo: en el Parlamento de Navarra de los 8 escaños de NaBai, 5 de Aralar; y en el Ayto de Pamplona-Iruña, de los 7 concejales nabaizales, 4 de Aralar).
Lo que más grave me parece, es que una decisión que cierne en exclusividad a Navarra, sea una asamblea de todo el territorio de 'hegoalde', y no solo de Nafarroa.
En el Congreso de Aralar el próximo 17 de septiembre en Bizkaia, veremos lo que se cuece, pero esto es un paso más hacia la coalición con Bildu; un pacto legítimo, respetable pero que yo no comparto en absoluto; ya que hace unos meses la apuesta era inequívoca por NaBai y ahora cambian de estrategia.
Ha soplado el aire hacia otro sentido, y la 'veleta' toma otro movimiento.
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